El Krill es un crustáceo parecido al camarón (gamba). Su abundancia lo convierte en el alimento de numerosas especies animales; pingüinos, peces, mamíferos… las ballenas consumen hasta dos toneladas. También es objeto de la pesca comercial como alimento destinado a acuarios, y en Rusia y Japón al consumo humano.
Existen alrededor de 90 especies de este pequeño crustáceo y suele emitir una luz azul verdosa que probablemente le ayuda a congregarse con otros individuos de su misma especie.
Su longitud varía entre los 8 y los 70 mm.
Se encuentra en cantidades gigantescas en todos los océanos aunque predomina en los océanos más fríos (especialmente el Antártico).
El krill se alimenta de plancton microscópico en las aguas superficiales del océano y migra hacia aguas mucho más profundas durante la noche para ocultarse de sus depredadores.
Tres factores clave en el éxito del Krill
- La variedad, calidad y cantidad de sus nutrientes, ya que todos ellos se encuentran de forma natural en esta especie, sin que ninguno sea añadido artificialmente.
- Su absorción por el organismo es total.
- El efecto de la sinergia que se genera entre estos nutrientes.
Información nutricional del krill
- Un 70% son proteínas, de las cuales un 46% se componen de aminoácidos esenciales que nuestro organismo no puede sintetizar y debe obtener a través de la alimentación.
- Los minerales y oligoelementos que contiene son el calcio, magnesio, fósforo, selenio, zinc, sodio, yodo, flúor, manganeso, cobre y potasio.
- Contiene ácidos grasos en proporciones equilibradas (Saturados 32%, Monoinsaturados 30% y poliinsaturados 38%), entre los cuales destaca la serie Omega 3 y el Ácido Oleico.
Propiedades
- Su alto contenido en aminoácidos esenciales, minerales, oligoelementos y vitaminas lo convierte en un revitalizante metabólico, protector de los huesos, dientes y pelo y evita la pérdida de masa ósea y la descalcificación.
- El krill es un reforzante o tónico general debido a esa riqueza y disponibilidad de nutrientes.
- Gracias a su altísimo aporte de ácidos grasos Omega 3 (regulan el colesterol y triglicéridos) tiene una acción benéfica sobre el sistema cardiovascular (arterias y corazón), de modo que reduce el riesgo de esclerosis, infartos y trombosis. Estos ácidos grasos Omega 3 también son importantes en el desarrollo y función del cerebro, nervios y ojos.
- Ayuda al crecimiento de bifidobacterias en el intestino favoreciendo así el tránsito intestinal.
- Fortalece el sistema inmunológico (las defensas) gracias a su riqueza en Acido Glutámico, Prolina, Glicina, Cisteina y Selenio, que son esenciales para la generación de Glutation Peroxidasa.
- Ayuda a reducir los niveles de ácido úrico.
- En la diabetes, ayuda a regular los niveles de azúcar en sangre.
- El krill ayuda a reducir toxicidades y estimula la función hepática. Contiene antioxidantes de forma natural, como la potente Astaxantina (la cual es diez veces más potente que la vitamina A y sin tener ninguna toxicidad)
- Ayuda a la memoria, la concentración, la fatiga y el estrés.
- Además, el krill posee pequeñas cantidades de fibra marina Quitina (Chitin), que por su capacidad adhesiva ayuda a absorber toxicidades y grasas, por lo que es un quema grasas ligero.
- Es ideal para jóvenes en edad de crecimiento y deportistas.
Precauciones con el Krill
El Krill no está recomendado en caso de alergia al marisco o crustáceos.
Al fluidificar la sangre, consulte con su médico si está tomando algún medicamento que ya tenga este efecto.
Es importante seguir una dieta equilibrada, variada y un estilo de vida saludable. Los complementos alimenticios no deben utilizarse como sustituto de una dieta equilibrada.
¿Sabías que…?
El krill no tan solo posee un alto valor biológico y nutricional sino que tiene un papel importante en el mantenimiento del clima del planeta ya que es capaz de retirar del fondo marino hasta 20 millones de toneladas de carbono por año, lo que equivale a las emisiones anuales sumadas de 35 millones de automóviles.
El Krill puede servir incluso para producir detergentes biológicos ya que contiene un tipo de enzimas llamadas proteasas que actúan disolviendo proteínas, lo que les permite atacar eficazmente manchas de origen orgánico (sangre, sudor…).
Fuente: www.enbuenasmanos.com
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