La meditación trascendental, el yoga, el Zen, todos ellos se basan en inducir una respuesta de relajación. Esta técnica se refiere a un estado corporal.
El objetivo es eliminar los aspectos negativos, como molestias, estrés y ansiedad, que comúnmente conforman la respuesta de lucha.
En las sociedades primitivas, donde el peligro de los animales salvajes era constante, este tipo de respuesta de lucha debe de haber sido muy útil. Sin embargo, en nuestros tiempos esta respuesta tiende a ponernos más nerviosos, molestos e, incluso, enfermos.
Una persona que experimenta la respuesta de relajación logra inhibir todas las hormonas y los comportamientos que aumentan su nerviosismo. Básicamente, esto se logra con cualquier práctica de meditación; sin embargo, la meditación trascendental, el yoga y el Zen son especialmente recomendables, pero requieren una instrucción formal y una autodisciplina muy rígida.
¿Cómo lograr esta respuesta?
En primer lugar se escoge una palabra como objetivo (por ejemplo: paz) que está estrechamente relacionada con sus sistema de creencias personales. A continuación se sienta tranquilamente, cierra los ojos, y se relaja. Comienza entonces a repetir la palabra elegida cada vez que exhala, durante 10-20 minutos.
Consejos: practique este ejercicio al menos una vez al día y no se preocupe de cómo lo hace. Si se da cuenta de que distrae con otros pensamientos, simplemente intente volver a la palabra en cuestión y continúe con la meditación.
No hay comentarios:
Publicar un comentario