LAS PLANTAS MEDICINALES Y SUS SUSTANCIAS ACTIVAS

Sustancias activas y de lastre
Las sustancias activas de las plantas medicinales se forman y almacenan durante el crecimiento. Pero no todas esas sustancias metabólicas tienen directamente un valor curativo. En cada planta medicinal existen conjuntamente sustancias activas e indiferentes. Estas últimas, también llamadas sustancias de lastre o simplemente fibras, son a menudo las que coordinan la eficacia del remedio vegetal, acelerando o retardando la asimilación de las sustancias activas en el organismo.
Por lo general, cada planta contiene varias sustancias activas, una de las cuales, la principal, es la que determina su uso médico. Hasta qué punto influyen esas sustancias secundarias en la eficacia de una planta puede determinarse con sólo aislar la sustancia activa principal. A veces por sí sola, esta sustancias actúa de manera especial, y sólo de la conjunción de todas las sustancias que integran la planta, incluyendo la fibra, resulta su acción específica concreta. Las sustancias activas de una planta no están distribuidas regularmente en la misma. A veces se encuentran preferentemente en las flores, hojas o raíces, otras en las semillas, frutos o corteza. El contenido activa de una planta medicinal oscila, en función de su hábitat, según cómo y cuándo sea recolectada y aplicada. Esto supone un inconveniente que, sin embargo, puede contrarrestarse en buena medida efectuando la recolección en el momento idóneo y tratando la planta del modo más adecuado. Las plantas medicinales de venta en centros especializados, son ricas en sustancias activas. Bien preparadas y conservadas, apenas si pierden un mínimo de su eficacia, incluso después de secarlas.

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